Construcción

Evolución de la tecnología durante el primer tercio del siglo XIX

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Introducción

Bajo el punto de vista de este humilde bloguero quizá sea el siglo XIX aquel en el que la tecnología , entendiendo como tal las ciencias aplicadas, experimentaron la evolución histórica mas importante.

Baste significar que antes de este siglo, tecnologías tan importantes como la electricidad o el desarrollo de la fuerza del vapor estaban en pañales y acabamos el siglo contemplando  los primeros pasos de las emisiones radioeléctricas, el uso del ferrocarril como medio habitual de transporte terrestre y del barco de vapor anulando la navegación a vela y con  el uso de la electricidad tanto a nivel industrial como su uso domésticos.

Ante tan grande conjunto de eventos, he creído conveniente hacer tres capítulos, uno por cada tercio de siglo, para ir desarrollando la evolución de las tecnologías y al mismo tiempo analizar la implantación de las mismas en la sociedad española .

Charlotte Dundas 1802

Los primeros años  (1800 – 1815)

Iniciamos el siglo conociendo la tecnología de la máquina de vapor que James Watt  en 1784 dejó en su forma definitiva . Antecedentes al uso del vapor como elemento para producir movimiento hay muchos, empezando por Heron de Alejandría quien en por primera vez describe una máquina de vapor hacia el siglo I de nuestra era y siguiendo por ejemplo por Blasco de Garay, Capitán de Mar de la armada de Calos I quien en 1543 realizó una experiencia en el puerto de Barcelona consistente en un sistema de navegación sin velas ni remos que contiene una gran caldera de agua hirviendo.

Bien, pues esta tecnología de la máquina de vapor dio lugar en 1801 a la aparición del primer vehículo a vapor, diseñado por Richard Trevithick capaz de transportar varios pasajeros a una velocidad de 15 Km/h. La realidad es que no era el primer aparato capaz de moverse usando la fuera del vapor, pues en 1787 Oliver Evans, en 1788 Robert Fourness y Marthan Read en 1791 también desarrollaron sus vehículos propulsados por vapor, pero su viabilidad no fue posible dado que presentaban una relación potencia/peso muy desfavorable con respecto al vehículo diseñado por Trevithick.

Tanto es así que dos años después, en 1803, ya circulaban por Londres unos vehículos de alquiler de una empresa fundada por Trevithick y en 1804, puso en circulación la primera locomotora que con un peso de 8 toneladas era capaz de transportar 5 vagones con unas 70 personas ( unas 10 toneladas ) a la velocidad asombrosa para la época de 8 Km/h en Pen-Darren, al sur de Gales.

Para el transporte marítimo, el primer paso significativo se dio en 1802, cuando William Symington construyó el “ Carlotte Dundas” primer barco a vapor a ruedas que podríamos considerar fiable. Aun tenían que pasar muchos años para que el vapor fuera capaz de desbancar totalmente a la navegación a vela.

Siguiendo con la evolución del uso del vapor, el siguiente paso es la aplicación del mismo en los procesos industriales. Ya a finales del siglo anterior, se habían utilizado unas máquinas de vapor para sacar agua en la industria minera. Pero no fue hasta 1805 cuando se usó por primera vez el vapor como energía para mover máquinas en la industria, en concreto el primer uso se realizó en el arsenal de Voolwich  lo que le llevó en su tiempo a ser reconocido como un centro de excelencia dentro de la ingeniería mecánica , con ingenieros sobresaliente como , Henry  Maudslay responsable de elegir el vapor como elemento motriz y cuya influencia en la construcción de máquinas herramientas a lo largo del siglo XIX se hizo patente por sus discípulos Richard Roberts ,Joseph Whitworth y James Nasmyth que habiendo trabajado a sus órdenes crearon gran cantidad de máquinas herramientas movidas por vapor capaces de dar respuesta a las necesidades incipientes de la industria

Estos avances dieron origen a que las industrias se posicionaran como generadoras de empleo, lo que generó movimientos migratorios hacia los núcleos industriales, y la creación de movimientos sociales entre los trabajadores que con el tiempo dieron lugar a lo que se conoce como primera revolución industrial.

Y se fueron dando pasos en el sentido de romper fronteras y barreras para que las ciencias y las tecnologías fueran cubriendo los distintos paises. Así por ejemplo, los franceses Pierre François Méchain y Jean-Baptiste Joseph Delambre diseñaron en 1806 el sistema métrico decimal con aspiraciones de ser usado como un lenguaje internacional, pero hubo muchas reticencias a su implantación y no fué hasta la Conferencia General de Pesas de París  en 1889 en que oficialmente este sistema obtuvo su visto bueno  internacional.

También fueron dándose avances en las ciencias químicas, por un lado el inglés John Dalton que en 1808 determinó el peso atómico de los elementos y por otro el sueco Jons Jacob Berzelius en 1815 identificó los elementos químicos mediante símbolos, permitieron, entre otras cosas que una reacción química escrita por un inglés, fuera interpretada correctamente por un español, sin necesidad de aprender ningún idioma, Tanto Dalton, como Berzelius junto con sus antecesores en la ciencia química, Lavoisier y Boyle, son considerados en la actualidad como los padres de la química moderna

Pero también la tecnología dió para otras cosas no tan agradables, como por ejemplo para matar a humanos, En 1805 un señor llamado William Congreve, (no el dramaturgo inglés de mismo nombre que vivió 100 años antes) creó el primer misil tierra – tierra, formado por una una carcasa tubular de chapa llena de pólvora. Y como no, se experimentó con éxito, primero en el ataque a Copenhague en 1807 por parte de la armada inglesa lanzando 300 de estos misiles sobre la ciudad en media hora y posteriormente, de forma más contundente en la batalla de Waterloo durante la retirada del Quatre Bras por parte de la Royal Horse Artillery

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Los años sucesivos (1816 a 1833)

Cuatro ejes marcan el desarrollo tecnológico producido en la segunda mitad del primer tercio de siglo, que son: la aparición de nuevos materiales, la continuación del uso del vapor, el descubrimiento de los principios físicos de las leyes eléctricas que permitieron su expansión en años posteriores, y la aparición de mecanismos que facilitaban las labores cotidianas

Empecemos por los nuevos materiales que aparecen en el mercado. En 1820 y en la ciudad alemana de Hesse  se puso en el mercado por primera vez un tipo de ladrillo fabricado en un horno cerrado con lo que se garantizaba la homogeneidad de sus propiedades, Hasta ese momento, los ladrillos se fabricaban en hornos abiertos lo que originaba que las temperaturas de cocción fueran distintas ya no solo entre una partida de cocción y otra, sino también dentro de la propia partida por diferentes temperaturas de cocción y en consecuencia, las características físicas de los ladrillos eran muy dispares entre si.

En 1824 el inglés Joseph Aspdin descubre el cemento porland, primer cemento hidráulico artificial que fragua mediante la absorción del agua, capaz de producirse de forma industrial pues no era mas que la mezcla de cal con material arcilloso y yeso. No es la primera vez en la historia que se usa una combinación parecida de materiales para construir un elemento que fragüe con el agua. Los romanos usaban una mezcla de rocas volcánicas y cal viva con la que construían sus edificaciones, y no podemos dudar de su viabilidad, pues tenemos, por ejemplo la cúpula del Panteón de Roma, que ha llegado hasta nuestros días .

Fué durante 1826 cuando el alemán Friedrich Harkort, por necesidades propias de su actividad comercial pues proyectaba implantar un ferrocarril monorrail en la cuenca del Ruhr, pone en servicio el primer alto horno con una tecnología tan sencilla como introducir la mena del hierro junto con el coque y las calizas por la parte superior del horno, y por la inferior insuflar aire para su combustión, De ese modo, se obtenía una colada de hierro bruto a un temperatura de entre 1200 y 1450ºC.

Otro Friedrich de apellido Wöhler  fue capaz de 1827 de producir de forma sencilla aluminio puro tratando cloruro de aluminio. Este material en el siglo XIX no pasó de ser algo más que una simple novedad pues su uso no se generalizó hasta el siglo XX

La tecnología del vapor siguió su desarrollo y vemos ya en 1822 un barco sin velas, con casco metálico que usaba exclusivamente la fuerza del vapor para su desplazamiento.  Con una eslora de 22 metros, el “Aaron Manby” tenía un “espectacular” motor de 30 C.V.

En 1932 asistimos en Barcelona a la puesta en funcionamiento de una industria cuya fuerza motriz era íntegramente el vapor,  Esta industria textil, también se caracterizó por que todas sus maquinarias eran de hierro fundido, frente al uso generalizado de la madera. Conocida como “El Vapor” daba trabajo a 700 empleados, pero aun así, fue considerada  como un símbolo que quitaba el trabajo a la clase obrera, por lo que poco después en 1835 la fábrica fue asaltada e incendiada por los movimientos revolucionarios llamados en su tiempo ludistas

Experimentando en su laboratorio, en 1831 Michael Faraday descubrió la relación que se producía entre una corriente eléctrica y el campo magnético. Este sencillo descubrimiento dio paso, en años sucesivos al desarrollo espectacular de la energía eléctrica, pues permitía,  la generación de la misma (alternadores), transporte ( transformadores) y uso (motores).

Y dos máquinas que tuvieron en el siglo XX un uso común aparecieron en estos años. En 1818 Charles Xavier Thomas desarrolló un artilugio al que denominó “aritmómetro” antecesor de nuestras calculadores, Este aparato era capaz mediante un sistema de cilindros con dientes escalonados de sumar, restar multiplicar y dividir con resultados de hasta 12 cifras. Calculadoras basadas en el principio desarrollado por Thomas estuvieron vigentes hasta la Primera Guerra Mundial.

También se patentó durante estos años, en concreto en 1823 un artilugio denominado “piano de escritura rápida” ideado por Karl Freiherr von Drais con 25 teclas antecesor de nuestras máquinas de escribir mejorado posteriormente al incorporarle una cinta perforadora. Este personaje es famoso no por este invento, sino porque en 1817 desarrollo una máquina que denominó “laufmaschine” cuya traducción literal del alemán sería algo así como “máquina de correr” especie de velocípedo precursor de la actual bicicleta.

Y como no podía ser menos, en estos años también hubo un avance tecnológico para que los humanos nos matáramos mejor entre nosotros. Nikolaus von Dreyse en 1828 desarrolló el cartucho de forma que en una sola unidad el soldado disponía del proyectil y de la carga explosiva, lo que acortaba sensiblemente el tiempo entre disparo y disparo. Posteriormente este caballero desarrollo fusiles capaces de disparar sus cartuchos

Impacto de los avances tecnológicos en la sociedad española

Al iniciarse el siglo XIX España es un país eminentemente rural. Para las comunicaciones existían dos tipos de caminos, los de rueda y los de herradura. Los de rueda, por los que podía circular un carro eran las redes radiales que con nacimiento en Madrid, comunicaban con Sevilla-Cadiz, Burgos – frontera francesa, Coruña, Barcelona y Valencia. De estos caminos , empedrados solo había muy pocos kilómetros y todos ellos en la cercanía de la capital. El resto de caminos eran de herradura. A mi criterio, las calzadas romanas del siglo II presentaban un mejor sistema de comunicación que las existentes 15 siglos después.

Demás, empieza el siglo con un desastre, la batalla de Trafalgar que supuso la decadencia de nuestro poderío naval dando paso al dominio inglés de los mares ( recordemos que el cordón umbilical que hacía que  existiera económicamente España era nuestra flota mercante que traía oro y plata, entre otras mercancías, de las colonias de América)

En 1807, dado que estábamos en guerra contra los ingleses y Francia era nuestro aliado, establecemos el tratado de Fontainebleau, por el que se permite a las tropas francesas, atravesar España para atacar a Portugal, que mire Ud. por qué , era aliado de los ingleses. Esto dio origen a lo que se conoce como guerra de la independencia originado dos Españas.

Por un lado los que de buena fe vieron en los gobernantes franceses, José Bonaparte, como una ocasión para que el estado español se modernizara, y en tal sentido prestaron su colaboración al nuevo gobierno. Generalmente eran personajes ilustrados, cultos, intelectuales, que fueron conocidos con el nombre de “afrancesados”, pero que a mí me gusta llamar mejor como “josefinos”.

Por otro, los partidarios de la monarquía encabezada por Fernando VII  quienes en Cádiz en 1812 proclamaron una constitución de tinte liberal, “La Pepa” con vistas a su implantación al regreso del rey deseado.

La derrota de los ejércitos franceses en 1813 hace que emigren de España la mayoría de los “josefinos” , (botánicos, ingenieros, geólogos, matemáticos, mediso, …) primera expulsión de personal cualificado que frena el avance tecnológico y que básicamente se dirigieron al suroeste de Francia en donde montaron su residencia

En 1814 llega Fernando VII y una de sus primeras decisiones es dejar sin validez la constitución de 1812 y perseguir a los liberales que desarrollaron la misma, Es la segunda emigración de personajes ilustres. En este caso, la emigración se distribuye entre Francia Inglaterra y América

Además este rey tomó la decisión de implantar la Inquisición ( que fue abolida por José Bonaparte y por la constitución de 1812)  y de cerrar las Universidades, lo que nos da una idea de los “deseos” que tenía este rey de modernizar España.

Tras el trienio liberal de 1820 – 1823 se inició lo que se conoce como la Década Ominosa , y que produjo una tercera emigración, esta vez de los liberales que se destacaron en el trineo liberal. Es la que produjo mayor número de emigrantes; las cifras no están perfectamente definidas pero su volumen fue tal que en Londres, el barrio de “Somers Town” estaba ocupado por españoles (Goya, que sus ideales estaban mas de acuerdo con los liberales que con los absolutistas, en este tercer movimiento emigratorio se afincó en Burdeos).

Este panorama de guerra, y persecución de personas, hizo que España perdiera el tren de los avances tecnológicos. Los gobiernos absolutistas se oponían frontalmente a los intentos de modernización imperantes en el resto de países del entorno ( Inglaterra, Francia, Alemania). Únicamente algunos espacios geográficos,  Vizcaya, Cataluña y determinadas zonas mineras,  fueron capaces con tecnologías inglesas y alemanas (como es el caso de la industria textil) y en algunos casos apoyadas por capital extranjero ( minerías ) de seguir de alguna manera el avance tecnológico que se estaba produciendo en el resto de Europa.

Esto originó, que en España hubiera grandes desigualdades económicas entre unas zonas geográficas y otras, es decir, dimos paso a un país con grandes desequilibrios  que prácticamente ha durado hasta finales del siglo XX.

Como consecuencia de la implantación de estas tecnologías, y con cierto retraso respecto a otros países se vivieron en España las consecuencias de esta Primera Revolución Industrial, pues los movimientos obreros se oponían a la proliferación de industrias mecanizada dado que eliminaba mano de obra y en su creencia creaba paro entre los trabajadores.

El arma que utilizaron fue la quema de industrias, lo que se conoce como movimiento ludista cuyo origen estuvo en Inglaterra, Así en la localidad de Alcoy, foco de industria textil por excelencia, la implantación masiva de máquinas de hilar y cardar que eliminaban mano de obra originó en 1821 un movimiento obrero que originó la quema de las industrias.

Acerca del autor

José García

Me llamo José García, pero casi todos me llaman Pepe, soy arquitecto y el director de esta revista, que nacio por mi afición a bloguear, trabajo en la empresa Seven Folders Projects SLP y soy natural de Cuenca, España, aunque me considero ciudadano del mundo.

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